Me llamo renata desde que decidí entregarme como sumisa a Mi Señor. Mi nombre se escribe con minúscula porque así lo merezco, para que ni la letra de mi nombre sea más alta que la Suya y porque mi estatus no necesita de consideraciones supérfluas. Así me siento, "tan poca cosa" que cuando más guapa estoy es desnuda bajo Sus manos o Sus ojos, "tanto" como barro del cual extrae cada vez que me toca tesoros que sólo algún@s sabemos apreciar.
Soy sumisa, pero eso no quiere decir que sea tonta, ni poco decidida, soy sumisa porque así lo he decidido y así quiero seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario